Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Subprograma de Especialización en Lectura y Escritura
Cátedra: Fundamentos Pedagógicos de la Lectura y Escritura
Participante: Carmen Teresa Rincón
Cohorte: 2007 II
Argumentación desarrollada
Partiendo de la distinción de los fundamentos pedagógicos de la lectura y escritura, considerados a través de las posturas filosóficas, teorías psicológicas y pedagógicas, así como de los aportes lingüísticos, se intenta proponer en esta argumentación una alternativa didáctica a los problemas relacionados con el manejo de la comprensión y producción de textos en la escuela. Por esa razón, surgen las siguientes interrogantes ¿cómo el docente asume el proceso enseñanza-aprendizaje de la lectura y escritura de textos en el Ciclo Diversificado? y ¿Se consideran las estrategias didácticas acordes con los intereses del alumnado para desarrollar habilidades de comprensión de la lectura y escritura?
Para dar una posible respuesta a estas incógnitas es necesario ofrecer una breve reseña acerca de los fundamentos pedagógicos de la lectura y escritura. En primera instancia, reflexiones acerca de la postura filosófica subjetivista expuesta por Kant (Citado en Atlas Universal de Filosofía, 2007) que no hacen otra cosa que recordarnos que el saber se transforma.
Asimismo, esta postura me induce como docente a incorporar en mi praxis, como segunda instancia, la teoría psicológica postulada por Ausubel (Citado en Good y Brophy, 1998). Ahora bien, de todos los planteamientos del autor, el referido al aprendizaje significativo por recepción, es el que más me inquieta como docente de la tercera etapa de Educación Básica y Media y Diversificada, puesto que la enseñanza concebida como tradicionalista obvia la realidad que vive el aprendiz y la vuelve repetitiva, monótona y descontextualizada. En ese sentido, en dicha teoría el factor más importante que influye para considerar un aprendizaje de tipo significativo para el alumno es precisamente aquél que toma en cuenta su contexto cultural y social. Un aprendizaje que se suma al conocimiento nuevo en la estructura cognoscitiva del individuo, permitiéndole hacer la transferencia a cualquier contexto. De igual forma, Ausubel vinculó los nuevos conceptos con lo familiar, para desarrollar los referentes concretos y obtener significado de los conceptos abstractos aprendidos; por otro lado, planteó que las analogías ayudan a vincular lo nuevo con lo ya familiar para el sujeto y, que el aprendizaje debía estar disponible para la transferencia de nuevos conocimientos porque permite la aplicación del aprendizaje a situaciones nuevas.
Por su parte, Lev Vigotsky, en la década de los sesenta, sostuvo que el ser humano parte de un conocimiento social, ya que los sujetos aprenden primero a usar el lenguaje como mecanismo para interrelacionarse y luego para pensar y desarrollar sus habilidades cognitivas particulares. Este autor refiere que el aprendizaje se refuerza en gran parte por el conocimiento cultural del individuo. De acuerdo con ello puedo decir que en relación con los procesos de lectura y escritura, mi concepción está fuertemente vinculada a esa visión histórica – social y significativa de los autores. Leer y escribir se construyen como una práctica cultural compleja, voluntaria y en esencia colectiva; por tal razón, éstas deben ser enseñadas de manera natural. En consecuencia, la escuela debe enseñar y permitir el desarrollo de las mismas pero no de manera aislada sino real al contexto al que pertenece el usuario de la lengua, es decir, es imprescindible partir de las experiencias y del conocimiento biopsicosocial que posee el estudiante.
En tal sentido, un enfoque pedagógico constructivista nos permite cambiar los modelos conductuales, para incitar al estudiante a que construya su aprendizaje a partir de su realidad y en pro de facilitar la transferencia de ese conocimiento, especializado y familiar ya adquirido. Por esa razón el enfoque pedagógico constructivista nos permite la mediación cognoscitiva de la adquisición del conocimiento como un proceso constructivo a través del cual el alumno construye sus propias ideas, las organiza a su parecer, busca y razona información, para construir su pensamiento crítico. La capacidad intrínseca del alumno le permite dialogar, discutir e intercambiar sus ideas, opiniones, profundizar sobre el tema tratado y dar solución a problemas tomando en cuenta su realidad y contexto social.
En relación con lo anterior y bajo una perspectiva integradora de los fundamentos pedagógicos es necesario considerar el aporte lingüístico, para guiar la lectura y la escritura en la escuela. En este sentido, siguiendo a la autora Fraca de Barrera, L. (1998) concebimos al lenguaje como “un medio natural de comunicación del ser humano definido como una facultad o dotación del ser humano que se actualiza mediante un sistema o código (lengua), que le permite interactuar con los otros miembros de la especie para preservar la sociedad” (p. 58). Además, la autora señala que la lectura consiste “en abstraer significado de los signos escritos y construir nuevos significados” (2004, p. 8), en tanto que a la escritura la define como:
Una actividad psicosociolingüística discursiva del ser humano que tiene como propósito registrar y comunicar de modo intencional la cognición social por medio de las actividades de comprensión y producción de textos escritos, mediante el empleo de un determinado sistema de signos gráficos (letras) y que se ejecuta con instrumentos de notación en contextos específicos de comunicación lingüística (p. 59).
Por lo antes señalado, considero que los procesos de lectura y escritura emergen de la realidad inmediata del individuo permitiéndole, de esta manera, la reflexión en torno a su contexto. Por consiguiente, debemos reflexionar sobre las diversas posturas psicologías referidas al aprendizaje y la práctica pedagógica de la lectura y escritura, por lo que considero que su enseñanza debe fundamentarse en los paradigmas psicológicos y pedagógicos antes referidos.
De lo expresado anteriormente me permito ilustrar, con el siguiente ejemplo, mi quehacer didáctico relacionado con los fundamentos pedagógicos de la lectura y escritura considerando las particularidades de los alumnos del 1º año el Ciclo Diversificado. Con esta población apliqué una estrategia para la promoción de la literatura. Por todos es sabido que la literatura amplía el bagaje cultural; sin embargo, estos jóvenes sienten gran apatía por los primeros temas que se desarrollan en esta asignatura. No obstante, estudiando el tema del Romancero, como contenido de la Lírica Medieval y cuyo eje temático es el Amor, los alumnos pudieron evidenciar que el tema del amor sí tiene características actuales. Para ello, se les presentó a los estudiantes el texto escrito de la composición “Te Amo” del intérprete Franco De Vita. Asimismo, se les colocó el Cd de dicha composición, pues la idea era relacionar el tema de dos contenidos aparentemente distintos “El Romancero” y “Te Amo”. Realizada la actividad, fueron los estudiantes quienes relacionaron ambas temáticas coincidiendo que ese sentimiento, “el amor”, se enfoca desde diversas perspectivas y existe desde tiempos remotos. También se destacaron los valores inherentes a este sentimiento. La siguiente fase de la actividad consistió en el desarrollo de un texto en el que se manifestó el estilo discursivo descriptivo, donde imperaba la creatividad y el juicio propio del joven ante el tema; la estructura textual solicitada para la referida actividad fue la del texto poético, estableciendo concretamente la relación con el Romancero. Al finalizar esta actividad, los estudiantes afirmaron que les había gustado la manera cómo se presentó el contenido y que los autores actuales son quienes retoman las ideas de antiguos autores.
Para concluir, la propuesta de una solución al problema educativo relacionado con las interrogantes presentadas en esta argumentación, recordemos, en primer lugar ¿cómo el docente asume el proceso enseñanza- aprendizaje de la lectura y escritura de textos en el Ciclo Diversificado? y, en segundo lugar ¿Se consideran las estrategias didácticas acordes con los intereses del alumnado para desarrollar habilidades de comprensión de la lectura y escritura? estaría fuertemente vinculada a la concepción de las teorías de aprendizaje cognitivo y constructivo, para facilitar al docente el sustento teórico de la enseñanza de las actividades de lectura y escritura. Sabemos que no es una tarea fácil lograr que los estudiantes asuman la lengua materna como un instrumento social que le da protagonismo al involucrarse como lectores y productores de textos. El docente debe asumir, tanto a nivel personal como profesional, la didáctica de la lengua para que los aprendices lleguen a utilizar su código con propiedad. Ese es el compromiso enorme para el cual el docente debe estar comprometido. Por tal razón, creo que el docente debe proporcionar las herramientas necesarias para asumir su ejercicio docente y desde una permanente actualización en las diversas áreas del saber psicológico, pedagógico, cultural y lingüístico, renovar sus concepciones teóricas sobre la enseñanza de la lengua materna.
Referencias
Atlas Universal de Filosofía (2007) Barcelona: Editorial Océano.
Fraca de Barrera, L. (1998). De la naturaleza de la lengua escrita. Letras 54 – 55. Caracas: CILLAB – IPC de Caracas.
Fraca de Barrera, L. (2004). Pedagogía integradora en el aula. Caracas: Colección Minerva. Editorial CES, S.A.
Good, T. y Brophy, l. (1998) Psicología educativa. México: Mc graw Hill.
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